Ads 468x60px

Quemaduras

Definición

Las quemaduras son lesiones de los tejidos blandos, producidas por agentes físicos (llamas, radiaciones, electricidad, etc.) o químicos.

Una quemadura grave puede poner en peligro la vida del accidentado y requiere atención médica inmediata.

En un traumatismo o una crisis convulsiva, por ejemplo, el socorrista poco puede hacer para alterar la gravedad del accidente. Sin embargo, en las quemaduras, se puede actuar sobre las causas, apagando el fuego, bajando la temperatura de un líquido hirviendo, etc., de manera que la lesión final será menos grave de lo que habría sido si no se hubiera intervenido.

Gravedad de las quemaduras

La gravedad de una quemadura está determinada por diversos factores: extensión, profundidad, localización en el cuerpo, edad del quemado y estado físico, afectación de vías respiratorias y lesiones concomitantes.

De todos ellos, la extensión es el factor clave para determinar la gravedad, por su relación estrecha con la pérdida de líquidos y el shock.

Las quemaduras son más graves en niños y ancianos: en los primeros por su menor capacidad de defensa y en los últimos por el mayor porcentaje de agua que contienen sus tejidos y que se pierde en mayor cuantía ante una quemadura, con el consiguiente riesgo de deshidratación.

Según la localización, las quemaduras son más graves en las zonas de las manos, cara y genitales.

Clasificación de las quemaduras

a) según el agente causal

Quemaduras Térmicas:

Producidas por la acción de un agente a alta temperatura (llamas, sólidos, líquidos y gases calientes o vapor, radiación solar).

Quemaduras por congelación: debida a la acción de un agente a baja temperatura.

Quemaduras químicas: por la acción de sustancias y productos químicos.

Quemaduras eléctricas: derivadas del paso de corriente eléctrica.

b) Según la profundidad


Quemaduras de Primer grado:

Afectan a la capa superficial de la piel (epidermis), que no resulta destruida, sino simplemente irritada.

Provocan dolor y enrojecimiento. A esta lesión se le denomina ERITEMA. La curación es espontánea en 3 ó 4 días. Ej.: las quemaduras solares.


Quemaduras Segundo grado:

La lesión que producen es más profunda y afecta a la epidermis y a un espesor variable de la dermis. Se caracterizan por la aparición de ampollas rojizas y húmedas, llenas de un líquido claro (FLICTENAS) y cierto dolor.

La curación con métodos adecuados se produce entre 5 y 7 días.

Quemaduras de Tercer grado:

Se produce una destrucción profunda de todas las capas de la piel e incluso tejidos más profundos. Se caracterizan por una lesión de aspecto entre lo carbonáceo y el blanco nacarado (ESCARA) y por ser indoloras debido a la destrucción de las terminaciones nerviosas de la zona.

c) Según la extensión

Una quemadura es más grave cuanta más superficie de la piel afecte.

Para calcular la extensión de una quemadura, se suele utilizar “la regla de los nueves” que implica dividir a la superficie corporal en áreas que representan el 9% o múltiplos de esta cantidad, del total de la superficie corporal.

“Regla de los 9”

Cabeza y cuello …………………..9%

Tronco anterior …………………..18 %

Tronco posterior …………………18 %

Una extremidad superior.…,,,,,,,,….9%

Una extremidad inferior …,,,,,,,,…..18 %

Zona genital ………………………1 %

Atendiendo a la extensión (porcentaje de superficie corporal quemada S.C.Q.), las quemaduras se clasifican del siguiente modo:

  • Quemadura Leve: menos del 15% de SCQ.
  • Quemadura Moderada: del 15 al 49 % de SCQ.
  • Quemadura Grave: del 50 al 69 % de SCQ.
  • Quemadura Masiva: más del 70% de SCQ.
Incendios y quemaduras térmicas por el calor

Actuación en Incendios




  • El rescatador se asegurará de que no corre peligro.
  • Si debe acudir a una zona en llamas o entrar sólo en un edificio: llevar un pañuelo mojado en agua fría en la cara y desplazarse arrastrándose por el suelo, con una cuerda de seguridad.
  • Intentar eliminar la causa (apagar fuego) y, si no es posible, apartar al herido de la fuente de calor.
  • Si el herido está en llamas y corriendo, tenderlo en el suelo y apagarle el fuego cubriéndole con una manta que no sea sintética.
  • Si no tenemos nada, le haremos rodar por el suelo.
  • Valorar al quemado: signos vitales (conciencia, respiración, circulación, etc.), tener presente que puede padecer asfixia por inhalación de humos (intoxicación por monóxido de carbono) aparte de la quemadura.
  • Proceder a practicar reanimación cardiopulmonar (R.C.P.) si fuera necesario.
  • Tranquilizar al herido.
  • Retirar vestiduras y objetos que puedan comprimir como anillos pulseras, cinturones, etc. cuidadosa y rápidamente. NUNCA se retirarán las ropas adheridas a la piel. Si es necesario, se cortarán las ropas.
Actuación en quemaduras térmicas
  • Lavarse las manos y colocarse unos guantes.
  • Exponer la zona quemada bajo un chorro de agua (nunca hielo) durante 10 minutos por lo menos.
  • Cubrir la zona con gasas estériles, a ser posible empapadas con suero fisiológico o agua.
  • Sujetar las gasas con un vendaje que no oprima: nunca comprimir.
  • Elevar la zona afectada para evitar la inflamación.
  • En grandes quemados abrigarles para evitar que se enfríen.
  • Trasladar a un hospital: en grandes quemados en posición lateral de seguridad para evitar la aspiración de un posible vómito.


Algunas observaciones
  • Si la quemadura es en los dedos, colocar gasa entre los mismos antes de poner la venda: cada dedo debe ser vendado uno por uno, individualmente.
  • En caso de quemaduras en la cara, cubrirlas con gasa estéril o tela limpia, abriendo agujeros para ojos, nariz y boca.
  • En quemaduras por líquidos calientes, si no tenemos agua a mano, retirar rápidamente la ropa mojada por el líquido y como último recurso secar la piel, sin frotar, con ropa absorbente.
  • Los gases calientes pueden producir quemaduras en el aparato respiratorio superior debidas a la inhalación de los mismos. Las mismas pueden poner en peligro la vida del accidentado por asfixia, ya que producen inflamación de las vías respiratorias. La actuación debe ir dirigida a procurar una adecuada permeabilidad de las vías respiratorias y el traslado urgente a un centro hospitalario.
En las Quemaduras NO se debe:
  • Aplicar pomadas, antisépticos con colorantes, remedios caseros, hielo o agua helada.
  • Enfriar demasiado al paciente: sólo la zona quemada.
  • Romper o pinchar las ampollas. Las ampollas contienen un líquido que protege la zona de una posible infección.
  • Comprimir la zona quemada con el vendaje.
  • Correr cuando el cuerpo está en llamas.
  • Despegar la ropa o cualquier otro elemento pegado al cuerpo.
  • Vendar dedos juntos.
  • Dejar sola a la víctima.
  • Demorar el transporte al centro hospitalario.
Resumen de actuación en Quemadura Térmica:
  • Eliminar la causa.
  • Refrigerar con agua.
  • Cubrir la zona lesionada.
  • Vigilar signos vitales si fuera necesario.
  • Evacuar a un centro sanitario.
Quemaduras químicas
  • Se producen cuando la piel entra en contacto con productos ácidos, álcalis fuertes u otras sustancias corrosivas.
  • La principal característica es que la lesión causada continúa progresando y profundizando en los tejidos subyacentes mientras no se elimine la sustancia agresora. De ahí que en la actuación, el lavado deba ser de mayor duración, para arrastrar y diluir el producto.
  • Los accidentes de este tipo suelen ser frecuentes en los Laboratorios donde se trabaja con productos químicos de las características mencionadas, aunque sea en pequeñas cantidades. Es importante que todos los trabajadores estén informados de las propiedades de los productos utilizados (las etiquetas y fichas de seguridad son instrumentos muy adecuados para conseguir este objetivo). En esos documentos se incluye, entre otros contenidos, información acerca de los primeros auxilios ante contacto con piel y mucosas e intoxicaciones.
Actuación
  • Retirar la ropa de la zona afectada lo más pronto posible (a mayor tiempo de contacto de la sustancia con la piel, mayor gravedad y profundidad).
  • Lavar inmediata y abundantemente con agua, al menos durante 20 ó 30 minutos (lavado prolongado), teniendo especial cuidado con las salpicaduras.
  • El agua puede ser aplicada directamente del grifo del lavabo o mediante diversos dispositivos como las duchas de seguridad o en su defecto las duchas convencionales y las duchas lavaojos o lavaojos portátiles.
  • Acudir a un centro sanitario.
  • Durante el transporte, se puede continuar aplicando agua con una pera, botella, etc.
Quemaduras eléctricas

La electricidad provoca muchos accidentes, incluso mortales, debidos a:
  • Shock eléctrico: electrocución.
  • Quemaduras o trastornos cardiovasculares o nerviosos: electrización.
Las quemaduras producidas por la electricidad son profundas y suelen ser graves debido a que la cantidad de tejido afectado es mucho mayor de lo que la herida de la piel indica, y porque esta lesión puede ir acompañada de parada cardiaca. La electricidad entra por un punto del organismo y sale por otro, destruyendo a lo largo de su recorrido músculos, nervios, vasos sanguíneos, etc., liberándose una sustancia llamada mioglobina al torrente circulatorio que puede producir daño renal.

Actuación: la prioridad será el P.A.S. (Proteger, Avisar y Socorrer).

1º) Rescate del accidentado
  • Antes de tocar al accidentado, desconectar la corriente eléctrica.
  • Si no ha sido posible cortar la energía, despegar al accidentado del elemento en tensión, haciendo tracción sobre uno u otro a distancia, con la ayuda de utensilios no conductores (palos, cuerdas, etc. ). Además, el socorrista debe aislarse del suelo con calzado no conductor, banquetas aislantes, cajones de madera... y protegerse las manos (guantes aislantes, ropa seca...)
2º) Apagar las llamas
  • Nunca utilizar agua, ya que se podría reproducir la electrocución, incluso del socorrista.
3º) Examen general
  • Valorar al accidentado: signos vitales (conciencia, respiración, circulación, etc.).
  • Proceder a practicar reanimación cardiopulmonar (R.C.P.) si fuera necesario.
  • En caso de electrocución, se insistirá en la reanimación, incluso en accidentados que lleven varios minutos sin pulso, respiración, presenten cianosis y pupilas dilatadas ya que, en muchas ocasiones, se puede recuperar al paciente sin secuelas neurológicas. Por tanto la reanimación cardiopulmonar debe ser ininterrumpida y duradera.
  • Buscar y atender otras posibles lesiones: fracturas, hemorragias…
  • Abrigar al accidentado.
  • Si está consciente, darle agua bicarbonatada (una cuchara sopera en ½ litro de agua), para prevenir la acidosis de los quemados.
4º) Atender las zonas de entrada y salida de la descarga eléctrica
  • Aplicar agua y cubrir con gasas y paños limpios.
5º) Traslado a centro sanitario
  • En reposo, en posición lateral de seguridad si fuera posible, bajo vigilancia y bien abrigado.
  • Aunque las lesiones sean mínimas, recabar SIEMPRE la asistencia especializada, pues pueden aparecer lesiones tardías.


Fuente: Guía de Primeros Auxilios, Consejo de educación, Dirección general de personal docente, Servicio de salud y riesgos laborales de centros educativos





1 comentarios: