Discontinuidad de la piel. Al romperse la misma, su capacidad protectora disminuye y se incrementa el riesgo de infección.
Tipos de heridas
Atendiendo al mecanismo u objeto que las produce, se pueden clasificar del siguiente modo:
a) Heridas Incisas: los objetos que las producen tienen filo.
• Bordes regulares limpios.
• Sangran mucho.
• Poco profundas.
• Se infectan poco.
b) Heridas Punzantes: causadas por objetos con punta.
• Son pequeñas y profundas.
• Sangran poco.
• Se infectan mucho.
c) Heridas Contusas: producidas por golpes de objetos que no tienen ni punta ni filo (puñetazo, martillazo…).
• De bordes y sangrado irregular.
• Se suelen infectar y complicar.
Síntomas
- Dolor: sobre todo en las sufridas en cara y manos.
- Hemorragia: arterial, venosa o capilar por destrucción de los vasos sanguíneos.
- Separación de los bordes de la piel afectada.
- Extensión: a mayor extensión, mayor gravedad.
- Profundidad: más graves cuanto más profundas sean.
- Localización: las más graves suelen ser las localizadas en manos, orificios naturales, tórax, abdomen y articulaciones.
- Suciedad: la presencia de cuerpos extraños y suciedad hacen más graves las heridas.
- Preparar gasas, antiséptico, tiritas, guantes, desinfectar pinzas y tijeras (limpiándolas con una gasa empapada en alcohol y luego secándola con otra estéril), etc., todo sobre una superficie limpia.
- Lavado de manos con agua y jabón.
- Ponerse guantes desechables.
- Descubrir la herida: recortar pelo, cabello, etc.
- Lavarla con abundante agua y jabón o con un antiséptico.
- Limpiarla con gasas estériles desde el centro hacia la periferia.
- Si se observan cuerpos extraños sueltos (tierra, piedrecillas, etc.), retirarlos realizando un lavado a chorro con suero fisiológico para arrastrarlos y/o con la ayuda de gasas estériles o pinzas. Si están incrustados no retirarlos.
- Secar la herida adecuadamente con unas gasas desde el centro de la misma hacia la periferia.
- Aplicar un antiséptico tipo povidona yodada.
- Cubrir la herida con un apósito estéril: usar las pinzas y nunca aplicar la gasa sobre la herida por la cara con la que se contacta para sujetarla.
- Fijar el apósito con esparadrapo o vendas.
- Si el apósito se empapa de sangre, colocar otro encima sin retirar el primero.
- Ante cualquier herida que no sea eminentemente superficial, tras limpiarla y cubrirla con un apósito estéril, se debe trasladar al herido a un centro asistencial: podría requerirse sutura.
- Siempre al finalizar, tras quitarse los guantes, es imprescindible lavarse las manos.
Consideraremos como tales las amputaciones traumáticas, las heridas perforantes en el tórax y las heridas perforantes en el abdomen. Todas ellas son heridas muy graves, por lo que el traslado al hospital, tras las actuaciones que a continuación se especifican, es urgente.
- Llevar a cabo la Evaluación Primaria y actuar en consecuencia.
- Evaluación secundaria.
- Tener presente que no se deben extraer cuerpos extraños enclavados.
- Cubrir la zona con material estéril o lo más limpio posible, húmedo y de mayor tamaño que la herida.
- Trasladar al accidentado al hospital de forma urgente, controlando signos vitales (consciencia, respiración, circulación, etc.).
Estas heridas pueden poner en peligro la vida del paciente si llega a romperse la pleura y entrar aire en el interior del tórax, lo que impide la respiración.
Síntomas:
- Dolor intenso en la herida que aumenta al respirar.
- Dificultad respiratoria acusada: el herido siente que se ahoga.
- Parece que el paciente “respira” por la herida: salida de sangre mezclada con aire, espumosa.
- Se oye una especie de silbido en la herida.
- Salida de sangre por la boca con golpes de tos.
- Tapar la herida con una gasa.
- Colocar encima un trozo de plástico o papel de aluminio (que actúa como apósito impermeable) y fijarlo con esparadrapo, celofán, etc. por todos los extremos menos por uno. Este pequeño hueco hará de válvula que permita la salida del aire que entró e impidiendo nuevas entradas de aire.
- Aflojar las ropas que opriman.
- Vigilar las constantes vitales.
- Si hay un cuerpo extraño enclavado: NO extraerlo.
- Colocar al herido en posición semi-sentado para facilitar su respiración.
Heridas perforantes del Abdomen
Estas heridas pueden provocar shock por hemorragias importantes externas e internas, perforación del tubo digestivo y salida de asas intestinales al exterior.
Tratamiento:
- Cubrir la herida y cohibir la hemorragia con apósitos.
- Si hay salida de intestinos, cubrir con gasas o paño humedecido sin presionar ni manipular: no se debe NUNCA intentar reintroducirlos.
- JAMÁS extraer cuerpos enclavados.
- NO dar de comer, beber o suministrar medicamentos al accidentado.
- Colocarlo tumbado boca arriba con las piernas flexionadas.
Fuente: Guía de Primeros Auxilios, Consejo de educación, Dirección general de personal docente, Servicio de salud y riesgos laborales de centros educativos
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